La Universidad de Alicante ha participado en un avance astronómico que desafía las actuales teorías sobre la formación de agujeros negros. Un equipo de astrónomos europeos del que forma parte Ignacio Negueruela, profesor de la Politécnica Superior de la UA, han obtenido unos resultados que contradicen las tesis vigentes sobre la masa de las estrellas que dan origen a estos objetos cósmicos. Para ello han empleado el telescopio óptico terrestre más avanzado del mundo que el Observatorio Europeo Austral (ESO) posee en Chile.
Según un comunicado del ESO, estos científicos han demostrado por primera vez que un magnetar —un inusual tipo de estrella de neutrones— se formó a partir de una estrella de al menos 40 veces la masa del Sol. El resultado desconcierta a los astrónomos pues se esperaba que una estrella tan masiva como ésta se convirtiera en un agujero negro, no en un magnetar, lo que genera una pregunta fundamental: ¿cuán masiva tiene que ser realmente una estrella para convertirse en un agujero negro?
Ver todo el artículo en Universidad de Alicante